VELADA DE VARA- COSTUMBRES COMUNALES DE CONCHUCOS

La Comunidad Campesina del Distrito de Conchucos, que fuera creada allá por el año de 1941, tiene dentro de su organización, costumbres que se remontan en el tiempo. Para el buen desempeño de esta organización comunal, sin duda necesita de una estructura orgánica que le permita fluidez y buen desempeño en las tareas comunales. Una de ellas por ejemplo es el nombramiento de los ALCALDES PEDANEOS y los ALCALDES CAMPOS. Hasta hace muchos años atrás, la población comunal se dividía en dos grupos de campesinos: Los Naturales y los Mozos. Imagino que los naturales hacía mención a los campesinos de origen indígena y los mozos a los mestizos, pero que no hacía distinción de ningún tipo, pero anterior a la creación de la Comunidad la existencia de organizaciones que permitían llevar adelante las obras, las celebraciones religiosas del pueblo estaban en manos de familias nucleadas que se denominaban PACHACAS.   Las familias que formaban parte de los Naturales eran los Gil, los Eusebio, los Quiñones, los Salinas, los Aguilar, los Ayala y hasta los Vasallo y otras familias cuyos apellidos no se me vienen a la mente y, de la parte de los mozos estaba conformada  por Familias como los Rojas, los Lara, los Velásquez, los Rosales, los López, los Chavez, los Zuñiga,  y otras. La simbiosis familiar se fue trastocando en el tiempo, pues ni unos eran tan naturales, ni otros tan mestizos, así que el intercambio feromonal entre los componentes de estas familias se encargaron de ir dejando en el recuerdo tal “separación”.

         Cada año, específicamente el 8 de Diciembre, los comuneros se reúnen en Asamblea solemne para elegir a la corporación de Alcaldes Pedáneos, cuyo símbolo distintivo, es un varayoc, una bastón negro de chonta coronado con un engarce de plata en el extremo superior, bastón que es el símbolo de mando que les es entregado y traspasado de generación en generación a los alcaldes elegidos cuando asumen su cargo. Los Alcaldes Pedáneos son el brazo ejecutivo de la organización comunal, los que se encargan de hacer cumplir todas las disposiciones emanadas desde la Junta Directiva de la Comunidad, están presentes en todas y cada una de las obras comunales, en los repartos de las chacras en las sementeras que pertenecen a la Comunidad, etc. Se eligen a dos Alcaldes Pedáneos, los mismos que tienen como miembros de su corporación a un Regidor Mayor,  dos Regidores Menores y un Regidor Shullca (último), éste último es quién realiza las tareas desde las más humildes hasta las más complicadas, casi siempre es el “mandadero” de los demás, pero todo se hace con el mejor trato y respeto.

         Desde el 31 de Diciembre del año que culmina y el amanecer del primero de Enero del año nuevo se convoca a  todo el  pueblo a la Casa Comunal, para llevar a cabo la ceremonia de VELADA DE VARA, varas de eucalipto de un metro y medio de largo una por cada una de las autoridades elegidas para desempeñar los cargos, es decir un total de 16 varas, que son puestas sobre una mesa sobre manteles blancos rodeadas de velas ardientes y se le “vela” toda la noche. Los Alcaldes y Regidores electos se encargan de la comida, pues son ellos los que juntamente con sus familias y amigos van a preparar los potajes que se servirán al amanecer los pobladores que han concurrido a tal evento. Es una coche de fiesta y algarabía, se bebe y se chaccha lo hoja sagrada de coca, se baila y se canta. Las varas que se “velan” no tienen mayor fin que el de ser “veladas” esa noche y terminan en algún lugar para otro mejor o peor uso, pues al día siguiente, los Alcaldes Pedáneos reciben el varayoc o vara de mando que hemos descrito líneas arriba, la que los identificará por todo el año como autoridad comunal.

         Hemos mencionado que son 16 varas las que se velan y no 10, pues las otras seis pertenecen a los ALCALDES CAMPOS y sus regidores. Estos Alcaldes son los que hacen los trabajos necesarios para el buen funcionamiento de la organización comunal, como por ejemplo son los que llevan las provisiones de alimentos para los pastores de las ganaderías, así como también velan para que las sementeras estén libres de intrusos que perturbe el crecimiento de los sembradíos y así se asegure una buena cosecha; son los que realizan los rodeos que consiste en conducir a todos los animales que se encuentren en sementeras que han sido destinadas para uso comunal, los mismos que serán “rescatados” por sus dueños previo pago de una cantidad de dinero que es fijada por la Junta Directiva de la Comunidad.  Estos son mis recuerdos de una costumbre que aún permanece vital, con otros actores, con otras formas, pero que en esencia sigue siendo parte de aquella organización campesina de la que todos en un momento de nuestras vidas estuvimos orgullosos, porque fueron nuestros padres, nuestros abuelos, los protagonistas.